En la actualidad, el calentamiento global preocupa seriamente a científicos, ambientalistas, organismos internacionales y gobiernos por los riesgos que esta problemática representa tanto para la salud, los ecosistemas y la economía mundial. Causado por la tala de árboles, la agricultura, la minería, la contaminación y el efecto invernadero, el calentamiento global está prolongando los fenómenos climáticos, es decir, los veranos se hacen cada vez más intensos y las lluvias más torrenciales, lo cual conlleva a grandes problemáticas sociales y económicas en nuestro planeta.
A este preocupante panorama del calentamiento global debemos sumarle el problema de la escasez mundial de agua. Si bien es cierto que las tres cuartas partes de nuestro planeta están cubiertas de agua, solo el 2,5% de esta es apta para el consumo humano (agua dulce) y de este porcentaje la mayor parte se concentra en los polos (1,97%), nevados, humedales y páramos. De ahí surge la problemática: ese pequeño porcentaje de agua lo debemos compartir más de siete mil millones de habitantes en el planeta y gran parte de este preciado líquido se destina a procesos como la agricultura o la generación de energía. Por tal motivo, no es descabellado pensar que, al ser tan indispensable para la vida humana, la escasez de agua podría ser la causa de futuras guerras o pandemias en el mundo.
Es así como nace la FUNDACIÓN OXÍGENO GLOBAL ORGANISMO INTERNACIONAL, para ser una organización comprometida con el cuidado, protección y preservación de los ecosistemas y que a su vez busca promover los derechos humanos y la equidad social, para armonizar la relación del ser humano con su entorno. Desde hace varios años venimos prestando especial atención y cuidado al páramo de Santa Inés en el municipio de Belmira (Antioquia) ya que es un ecosistema rico en nacimientos de agua, vida vegetal y animal, labor que queremos extender para que nuestro planeta sobreviva.
Está en cada uno de los que habitamos el planeta poner de nuestra parte para contribuir a mejorar la calidad y cantidad del oxígeno y del agua que consumimos y a la vez ayudar a la disminución del calentamiento global y la protección de los ecosistemas. Ayúdanos a llevar a cabo todos los proyectos y acciones necesarias para mejorar nuestro planeta y al mismo tiempo proteger y promover los derechos humanos y beneficiar así a todos los seres humanos.
¡Nuestro planeta puede mejorar si cada uno de nosotros contribuimos aportando un pequeño esfuerzo!